Tan solo con una decisión

Hoy no vengo a venderte nada.

Tampoco a contarte que tengo el “trabajo de mis sueños”, ni que he encontrado la libertad financiera.

Solo quiero contarte algo real.

Desde hace un tiempo compagino mi trabajo por cuenta ajena con algo que empecé casi por intuición. Fue en agosto del 24. Estaba en ese punto donde muchas nos encontramos:

• ¿Esto es todo…pagar facturas y esperar vacaciones?

• ¿Voy a seguir contando los días para que llegue el viernes durante el resto de mi vida?

• Por qué tengo la sensación de que hay una vida distinta esperándome mientras yo repito siempre la misma semana?

Y no, no tenía un plan.

Solo una certeza dentro de mí que decía: prueba, aunque no sepas cómo hacerlo.

Desde entonces, he estado aprendiendo a moverme en un terreno nuevo. Me he equivocado, me he bloqueado, me he comparado. Pero también he sentido una ilusión que no sentía desde hacía tiempo.

No soy experta. No tengo todo resuelto.

Pero tengo ganas. Y lo más importante: no pienso maquillar la realidad.

Solo quiero compartir el camino. Sin filtros. Lo bueno y lo no tan bueno. Porque estoy convencida de que hay más personas como yo ahí fuera.

Mujeres que desean vivir con más propósito y libertad, pero no saben cómo hacerlo realidad.

Mujeres que intuyen que hay un mundo de posibilidades para ellas, pero aún no saben como abrir esa puerta.

Mujeres que están listas para cambiar su historia, pero no tienen claro cómo empezar.

Si alguna vez has sentido eso…

Quédate.

Prometo no venderte humo.

Solo contarte la verdad de lo que vivo, por si en algún momento te ves reflejada y decides que también es tu momento de dar el paso.

Y ahora de momento…¡mañana a por el lunes!

PD: Me encantaría saber en que situación te encuentras, cuéntame, te leeré seguro.

Con cariño,

Zuri